El método de transición

El método de transición es la metodología en la que se basa ClimateOS y define cómo se vinculan entre ellos los distintos pasos de ClimateOS mediante un razonamiento lógico y coherente.

Fig. 1

ClimateOS empieza por calcular las emisiones de la ciudad de abajo hacia arriba a partir de sus actividades. En ClimateOS, los municipios pueden seleccionar elementos de transición de forma dinámica e introducir sus datos para decidir qué emisiones quieren abordar en su transición (emisiones directas, emisiones indirectas o bien ir todavía más allá y fijarse en todas las actividades inducidas por la ciudad, independientemente de dónde tienen lugar, como, por ejemplo, el consumo de bienes producidos fuera de la ciudad. Las cadenas causales del carbono (CCC) brindan a los municipios la oportunidad de crear sus propios perfiles de actividad y les permiten tener control sobre los datos y, por ende, sobre sus emisiones.

Una vez el municipio ha decidido qué alcance y qué fuentes de emisiones quiere abordar en sus planes de transición, es necesario determinar de dónde provienen las emisiones y qué las causa para poder empezar a cambiarlas. En ClimateOS, entendemos como fuente de emisiones cualquier actividad física o socioeconómica que tiene lugar dentro de la ciudad para mantener el statu quo, como, por ejemplo, el transporte de personas de un punto A a un punto B o la calefacción de los edificios. Todas estas actividades influyen en la cantidad total de emisiones de un modo u otro. La cantidad de emisiones por actividad es una combinación estándar de parámetros únicos que corresponden a operaciones físicas (km recorridos, m2 a calentar, etc.), factores de emisión, intensidades energéticas (cantidad de energía que se necesita para llevar a cabo una unidad de trabajo) o cohortes (distancia media de los desplazamientos y el potencial objetivo). Una vez se han definido todas las actividades que generan emisiones de gases de efecto invernadero, se ha determinado de dónde provienen el total de emisiones del municipio y qué las causa, el siguiente paso es empezar a planear el cambio a alternativas menos contaminantes.

Aquí es donde entran los elementos de transición. Cada uno de los elementos de transición hace referencia a una actividad del municipio cuyo impacto debe reducirse para emitir menos carbono, pero sin dejar de satisfacer las mismas necesidades. Un ejemplo de ello sería sustituir los motores de combustión interna por vehículos eléctricos, bicicletas y transporte público.

¿En qué consisten los elementos de transición?

  • Son la manera de generar modelos de posibles cambios en las actividades (de abajo hacia arriba) producidas por mecanismos de altas emisiones de carbono al pasar a mecanismos de bajas emisiones de carbono (lo que denominamos un cambio de la cadena causal del carbono).
  • Son piezas, bloques de construcción universales; es decir, pueden activarse todos los elementos de transición necesarios para cada ciudad de forma modular.
  • Están basados en un modelo matemático que hace posible calcular la reducción de carbono y otros indicadores primarios.
  • Permiten conectar estrategias y medidas al cambio que se ha creado.
  • Están interconectados, es decir, un elemento de transición afecta a otros elementos de transición y viceversa (por ejemplo, instalar una bomba de calor es algo que normalmente se hace paralelamente a la retroadaptación de un edificio).

Cada uno de los elementos de transición incluye indicadores primarios e indicadores indirectos, que sirven para medir las operaciones concretas que han pasado de un mecanismo de altas emisiones de carbono a un mecanismo de bajas emisiones de carbono; por ejemplo, el número de automóviles de motor de combustión interna que se han sustituido por automóviles eléctricos. Los indicadores indirectos o sustitutivos se utilizan cuando no es posible acceder a los indicadores primarios; por ejemplo, cuando no es posible saber cuántos kilómetros recorren los vehículos eléctricos, puede ser útil fijarse en cuántos vehículos eléctricos se han matriculado para hacer una estimación del cambio. Estos indicadores son únicos para cada elemento de transición y se utilizan para medir el progreso en cada una de las transiciones.

Una vez definidos los indicadores primarios e indirectos, podemos plantearnos cómo influir en ellos. Para hacerlo, utilizamos factores de comportamiento, que son descripciones universales de parámetros que afectan a una persona en su proceso de toma de decisiones. Algunos de estos parámetros son el coste, la calidad y la accesibilidad. La decisión de una persona sobre si comprar o utilizar un vehículo eléctrico depende de varios de estos factores: el dinero que supone comprar un automóvil eléctrico (coste), su mantenimiento (coste y calidad) y la cantidad y disponibilidad de la infraestructura de carga (accesibilidad). Una vez definidos los factores de comportamiento para cada una de las transiciones, podemos planear nuestras medidas en consecuencia.

Al definir las medidas en base a los factores de comportamiento que influyen en los indicadores primarios e indirectos vinculados a los elementos de transición, podemos desarrollar medidas eficaces centradas en los objetivos.